sábado, 21 de noviembre de 2009

CARTA DE UNA HIJA A SU MADRE/08


Hoy en este foro que nos reúne, las niñas y los niños de Villanueva queríamos que nos dieran la oportunidad de opinar, de expresar lo que sentimos sobre el maltrato, sobre la violencia de genero, queriendo llevar un mensaje al corazón de nuestras madres,....... , y lo hemos querido hacer, en primera persona, como si de una niña a su madre se dirigiera, una niña testigo silencioso de una pena, de una condena.

Quiero contarte mamá, como me siento víctima también de esa violencia, violencia de toda la casa. La sufres tu, pero también la sufro yo, y a veces con más brutalidad de la que crees, pues papá tampoco se comporta como un padre cariñoso, amable, sereno, que me haga sentir segura y feliz, si no como un auténtico terrorista doméstico.
Papá, se protege con tu silencio y el mio, haciendo crecer su ira y maldad gracias a tu temor, a tu vergüenza, a lo perdida y lo atrapada a la vez que te sientes.
Un padre, un marido, que en vez de compartir su vida con las nuestras, que en vez de ayudarnos a crecer y crecer él con nosotras, nos oprime, nos aplasta. Apaga nuestra luz, nos roba espontaneidad, aniquila nuestros sueños, y anula nuestra mágia, y hace que nos desaparezcan las ganas hasta de vivir.
Todo eso mamá, te hizo que un día te escondieras en las entrañas de un mundo, donde no hay lugar para soñar, para desarrollarte en el ser que deberías a ver sido, donde esa voz interior que te hace ser única, ya no la puedes escuchar, por que una mala bestia la acalló para siempre.
Aunque tu no lo creas, mamá, me afecta más de lo que crees, como por ejemplo en mi autoestima, todos esos años de vivir entre insultos de papá, de golpes, de esas miradas que tu y yo conocemos, esas que te mira y que te arruina el resto del día, esa mirada que te hace sentir que no vales nada, que todo lo que haces, lo haces mal, que solo piensas y haces tonterías, que tu opinión no tiene valor.

Mamá, desde mi niñez tu y yo compartimos algo más que parecernos en los ojos, en la boca, en el color del pelo....compartimos un mismo sufrimiento, pues no solo vivimos un presente que no se merece nadie. Si no que nada cambiará para mi en el futuro, la educación vivida, las angustias mal digeridas en la niñez, la autoestima destruida, nos hace entrar en una espiral de destrucción, también para mi.

Mamá, tu condena no se acaba contigo, continua en mi, por que repetiré, el patrón de pareja, que vosotros me enseñasteis, con una convivencia de terror. Y Copiaré, esos patrones de pareja, inconscientemente por mucho que no quiera. Buscaré un hombre como papá, pues en mi más profundo interior, todo aquello que te gritaba, que te golpeaba a tu alma, me golpeo a mi también y por todo ello me creo merecedora de hombres así de bestias, porque en mi foro más profundo, papá consiguío hacerme creer que no me merecía algo mejor.

Mamá, corta esas cadenas que no te dejan vivir, el no es tu dueño, el no es tu Dios, no lo necesitas para caminar por este mundo, Dios te dio los recursos necesarios para que lo pudieras hacer sola, viniste sola ha este mundo sin ayuda, y sola te marcharás. De ti depende, que lo que te lleves contigo sea paz, o sea derrota, sea miedo, o sea no haber vivido la vida que te correspondía, por que alguien, que ama enfermo, que ama amargado, que ama egoísta, que en definitiva no sabe amar, no te dejo vivir feliz.

La vida mamá, no te la puede terminar un hombre que te demuestra que no te quiere, pues si te quisiera, llenaría tu vida de risas, de compartir sueños, de sentir orgullo el uno por el otro.
Mamá, por favor, no te hace falta que el crea en ti, tu Dios, y yo mamá, creemos en ti.
LUCHA, LUCHA, por que te mereces encontrar, y sentir paz respeto, y lucha mamá, para que no me hagas heredar tus cadenas, que yo sea ese sueño al que te agarres para salir adelante.
Yo no puedo defenderme, pero tu si me puedes defender de un futuro ,ya sentenciado por tener en este presente, a una madre que se rindió, por que pensaba, que así, aguantándote esta pesada cruz, la vida quizás, me la hacías más fácil.
Mamá, si lo único que a mi me valdrá para hacerme una mujer, es ver que valoras tu propia vida, por que eso me dará la oportunidad, de valorarme en el futuro y de creer en mi, para poder encontrar la felicidad.


Espero que con este mensaje, empieces a comprender que yo como testigo silencioso, hubo un momento en tu tormento, que pase a ser protagonista de una pesadilla, de la que posiblemente me acompañe ya el resto de mi vida. He pasado a sentir igual que tu, pero sin tener la edad para saber de estas cosas, y menos para vivirlas.

Mamá, no te rindas, no te conformes con una vida así, por que todos tenemos derecho a ser felices en este mundo, es un derecho que Dios nos regalo A TODOS.
Recuerda que con esta cadena perpetua a la que tu te condenas, con esa cadena perpetua a la que renuncias a tu vida, por alguien que no renuncia a dañarte, con esa cadena perpetua a que te condenas por miedo, a esta cadena perpetua a la que te condenas distanciandote de tu familia, de tus amigos, de tu Dios, de ti misma, de mi tu hija..... me estas condenando, no solo en mi presente, si no también en mi futuro.


Mamá, que yo como otro protagonista más de esta historia, tampoco me lo merezco. Que no quiero quedarme dormida por las noches preguntándome angustiada, que puedo hacer para que seas feliz, y que no quiero quedarme dormida por las noches cuando sea una mujer, preguntándome, por que he permitido que la historia de mi madre se vuelva a repetir en mi.




Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario